Elegir un buen título de tesis es más sencillo cuando conoces qué elementos debe incluir y cómo organizar tus ideas. El título define el rumbo de tu investigación, guía tus objetivos y evita observaciones innecesarias. Sigue estos 5 pasos y tendrás una base sólida desde el inicio.
1. Conéctate con tu propósito
Antes de pensar en variables, pregúntate qué área te interesa realmente. Un título alineado a tus motivaciones personales y profesionales facilita la redacción, mejora tu compromiso y reduce la probabilidad de abandonar el tema a mitad del proceso.
2. Identifica el problema específico
Un buen título nace de un problema concreto. Observa qué sucede en tu entorno, institución o sector y define qué aspecto necesita ser estudiado. Ese problema será la raíz de tus variables, tu enfoque y tus objetivos.
3. Define población, contexto y tiempo
Todo título sólido debe responder a tres preguntas:
¿A quién estudiarás? (población)
¿Dónde? (contexto o institución)
¿Cuándo? (año)
Incluir estos elementos te da claridad metodológica y evita correcciones del asesor o jurado.
4. Verifica la viabilidad del estudio
Revisa si puedes acceder a la población, si hay bibliografía reciente y si el tipo de estudio es aceptado por tu escuela. Un título excelente pero inviable solo te hará perder semanas después.
5. Redacta un título claro, específico y coherente
El título debe describir con precisión qué vas a estudiar, en quiénes, dónde y en qué año. Usa estructuras simples como:
Variable en población, lugar, año (descriptivo)
Variable 1 y Variable 2 en población, lugar, año (correlacional)
Ejemplo:
Estrés académico y procrastinación en estudiantes de una universidad privada de Lima, 2026.
Evita títulos largos, ambiguos o que no coincidan con tus objetivos.
